Explorando el potencial económico de las aguas oceánicas y continentales

El potencial económico de las aguas oceánicas y continentales es inmenso, debido a su extensión, su diversidad de especies y sus ecosistemas.

Lic. en Hidrobiología Alitzel L. Mejía A. 2024

Conoce todo el potencial económico de las aguas oceánicas y continentales

Para poder analizar este potencial, es necesario dividir las actividades económicas que se realizan aquí, clasificándolas de la siguiente manera:

Pesca

El 70% de la superficie del planeta es de agua, por lo que hay una gran variedad de especies acuáticas, simplemente en el mar, hay más del 50% de los vertebrados de todo el mundo.

Entonces la pesca es una de las actividades principales que se realizan en aguas continentales y oceánicas, gracias a la gran variedad de peces, mamíferos, reptiles, etcétera, que hay.

Simplemente cuando vas a comprar pescado al mercado hay un gran número de especies acuáticas que se venden desde pescados como carpas, tilapias, mojarras, hasta diversos tipos de camarones, pulpos, calamares, almejas, etcétera.

Pero no solo eso, las algas también son consumidas, por ejemplo, las que se utilizan para cocinar el sushi.

Además de esta actividad se derivan otras actividades, como la pesca deportiva, o las artesanías que se crean con la concha de muchos moluscos, hasta el papel que se crea con el alga marina sargazo.

Turismo

También las costas, los ríos, los lagos y las lagunas son de gran atracción para muchas personas, debido a los majestuosos paisajes que muchas de ellas tienen, o simplemente por la belleza y paz que hay en estos ecosistemas.

Por ejemplo, muchas personas acampan cerca de los ríos, por la tranquilidad de la naturaleza, mientras que otros prefieren ir a tomar el sol, a pie de la costa.

Y debido a la gran extensión de estas aguas existen diferentes tipos de ecosistemas, que son de atracción turística, desde cenotes hasta cascadas salobres, además de los cruceros que se realizan en mar abierto.

Transporte

Debido a la extensión de las aguas oceánicas, muchos de los artículos que se comercializan mundialmente, se transportan por estas aguas, en grandes buques que recorren grandes distancias marítimas.

Ayudando a la economía de muchos países tanto para la exportación, como para la importación de productos.

Energía

Además, se han creado plantas de energía hidroeléctricas, que crean energía eléctrica por medio del flujo y presión del agua, ya las conoces son esas grandes estructuras que no dejan pasar el agua, y que vemos en la televisión casi siempre destruyéndose.

Esto es de gran apoyo económico, porque crea energía renovable, que se puede utilizar en poblados o en las grandes urbes.

Extracción de minerales

La composición química de las algunas aguas también es de gran importancia económica, gracias a los minerales que pueden tener, por ejemplo, del agua marina se obtiene la sal de mesa,

Además hay potabilizadoras que aprovechan esos minerales para la creación de agua potable rica en minerales.

Investigación

Actualmente hay muchas investigaciones en las aguas continentales y oceánicas que son tanto del comportamiento y composición de las aguas, como de los organismos que las habitan.

Por ejemplo, se realizan estudios desde como el impacto del cambio climático que hay en los océanos, o la perdida de costas por cambios de corrientes, hasta estudios más avanzados como analizar las sustancias anticancerígenas del pepino de mar, etcétera.

Tratamiento de aguas residuales

Y aunque no lo creas también las aguas contaminadas generan dinero, por el tratamiento que necesitan para poder ser reutilizadas, o para que no generen un mayor impacto al ecosistema.

Este proceso lo realizan las plantas de tratamiento a las que les pagan por hacer todo este proceso.

Como podrás notar, el potencial económico de las aguas oceánicas y continentales es inmenso, pues los seres humanos cada día encuentran nuevas formas de explotar este recurso.

Recuerda que la mejor opción es no alterar ni contaminar el recurso, pues la falta de agua en el mundo causaría problemas que alterarían a toda la vida sobre la Tierra.

Aquí te compartimos las diferencias entre las aguas oceánicas y continentales.

Aunque comparten algunas similitudes, también exhiben diferencias fundamentales en términos de ubicación, tamaño, salinidad y usos. En esta breve comparación, exploraremos las características clave que distinguen estas dos categorías de cuerpos de agua.

Característica	Aguas Oceánicas	Aguas Continentales
Ubicación	Océanos (ejemplo: Océano Atlántico, Pacífico)	Continentes (ejemplo: Ríos, Lagos)
Tamaño	Volumen de agua mucho mayor, cubriendo grandes extensiones	Volumen de agua relativamente pequeño en comparación
Salinidad	Alta salinidad debido a la evaporación y la falta de desembocaduras	Menos salinidad, suele ser dulce o menos salada
Profundidad máxima	Profundidades que pueden superar los 10,000 metros (ejemplo: Fosa de las Marianas)	Profundidades generalmente menos profundas (ejemplo: Lago Baikal)
Corrientes oceánicas	Presencia de corrientes oceánicas que afectan el clima global	Corrientes generalmente locales y menos influyentes en el clima
Biodiversidad	Diversidad de vida marina, desde plancton hasta ballenas	Menos diversidad de vida acuática en comparación
Temperatura	Variación de temperatura dependiendo de la latitud y la profundidad	Variación de temperatura más rápida debido a la menor capacidad de retención de calor
Uso humano	Utilizadas para el transporte marítimo, pesca comercial y recreación	Utilizadas para abastecimiento de agua, agricultura y actividades recreativas
Circulación de agua	Movimiento continuo debido a las mareas y las corrientes	Movimiento generalmente más lento y dependiente de la topografía del terreno
Agua superficial vs. subterránea	Principalmente agua superficial	Principalmente agua subterránea con ríos y lagos superficiales

Referencias

Álvaro D. y E. Gustavo (2021) La contribución de los sectores marítimos. UNESCO, Francia, 137 pp.

Arévalo M., A. Alberto, Villa F. & J. Diana (2006) El mar: una opción de competitividad olvidada. Revista de Ciencias Administrativas y Sociales, (16): 27, 117-126.