¿Has despertado para darte un baño y te diste cuenta que el agua de tu casa olía a huevito podrido? ¿Te han dado dolores de cabeza o mareos tras lavarte los dientes con agua de olor extraño? Podrías estar utilizando agua contaminada por azufre o metales.
Al día de hoy, si vives en el área Metropolitana del Valle de México, el tema del agua potable puede ser un problema en tu vida cotidiana. Desde hace varios años, la escasez de la misma se convirtió en una de las principales problemáticas en la Ciudad de México.
Ahora, a partir de los incrementos en los recortes del suministro del agua por la presente sequía en el Cutzamala, los ciudadanos de la CDMX han detectado que la poca agua que llega a sus hogares es de colores amarillentos y presentas olores extraños, desde huevo podrido, azufre o combustible.
Este fenómeno ha desconcertado a residentes y expertos por igual, pero ¿cuál es la causa detrás del mal olor del agua? En este artículo, exploraremos las diferentes razones detrás del desagradable olor del agua en la Ciudad de México.
Origen del mal olor
De acuerdo a estudios realizados por la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) y el Sistema de Aguas de la Ciudad de México (SACMEX) en 2012, el mal olor del agua de la CDMX se debe principalmente a la presencia de algas en la presa de Valle de Bravo y de Villa Victoria.
Estos organismos, aunque no son dañinos para la salud, producen una sustancia llamada geosmina, que produce un olor desagradable, especialmente cuando el agua se almacena durante largos períodos en los tanques de almacenamiento o las tuberías.
Si bien esta sustancia no es tóxica, en personas sensibles puede provocar irritación de la piel y los ojos, así como malestares estomacales.
La CONAGUA comentó que el fenómeno de cambio de concentración de algas se presenta cuando las condiciones climatológicas lo favorecen, es decir, cuando existen altas temperaturas y lluvias escasas, condiciones que se han incrementado anualmente.
¿Y el olor a huevito podrido?
Como lo señaló la SACMEX, el mal olor del agua de la CDMX se debe principalmente a la presencia de algas, sin embargo, si el agua que sale de tus llaves presenta olor a azufre o huevos podridos, se debe a la presencia de sulfuro de hidrógeno (H₂S).
El H₂S es un gas que se produce como resultado de reacciones naturales del suelo y las rocas, además de ser producido por “bacterias del azufre” en aguas subterráneas, pozos, los sistemas de plomería o los calentadores del agua.
Aunque las bacterias del azufre no son dañinas, el gas de sulfuro de hidrógeno en el aire puede ser dañino a altas concentraciones. Recomendamos ventilar el gas para evitar que se concentre en espacios bajos o cerrados como cisternas, tinacos y pozos. Además, puede corroer las tuberías de metal de su suministro de agua, así como dejar manchas amarillas o negras en el baño, cocina o cubiertos.
En el caso de que un olor así llegue a presentarse, una revisión a su sistema de tuberías podría ayudarle a encontrar el origen del olor, le recomendamos también los siguientes trucos de plomería que los propietarios deberían conocer.
Otros factores para el mal olor del agua
Por metales pesados
En un estudio de 2022 realizado por la UAM Iztapalapa, se encontró que en 50 pozos de dicha alcaldía había rastros de metales pesados en el agua, hierro y manganeso, los cuales al entrar en contacto con el aire se oxidan, lo que produce un color amarillo o café y un desagradable mal olor en el agua. A su vez, se advierte que su acumulación en el organismo puede producir una serie de problemas, desde gástricos hasta cáncer.
Falta de cloro
Al agua de los pozos y mantos del Valle de México se le agrega cloro para su desinfección, eliminar virus y bacterias y quitar el mal olor del agua. Sin embargo, en ocasiones el cloro no es proporcionado a los trabajadores de los pozos para su mezcla, lo que produce que el agua llegue a los hogares contaminada, con olores fétidos y colores amarillentos.
Pero, ¿qué causa el mal olor del agua en CDMX ?
El incremento del agua contaminada encuentra su origen en varios factores interrelacionados.
1. El deterioro de la infraestructura de distribución de agua, que incluye tuberías antiguas y sistemas de almacenamiento obsoletos, crea un entorno propicio para el crecimiento de estos microorganismos.
2. Las filtraciones en las tuberías y los tanques de almacenamiento, junto con la presencia de sedimentos orgánicos, proporcionan nutrientes que alimentan el desarrollo de algas y bacterias.
3. Además, la contaminación ambiental es un factor significativo que contribuye al problema. La Ciudad de México enfrenta desafíos ambientales importantes, como la contaminación del aire.
4. A esto se puede sumar la presencia de otros microbios, como bacterias, virus o parásitos, en especial si el embalse recibe aguas residuales como ocurre con el sistema Cutzamala, al que llegan descargas de rastros, restaurantes y hoteles.
A través de la implementación de medidas de mantenimiento preventivo, la mejora de la infraestructura de distribución de agua y la conciencia pública, podemos trabajar juntos para garantizar que todos los habitantes de la Ciudad de México tengan acceso a agua potable limpia y saludable, libre de malos olores.
Recomendaciones para reducir el mal olor del agua en casa
- Instalar filtros de agua: Los filtros de agua de calidad pueden ayudar a eliminar las impurezas y mejorar el sabor y el olor del agua. Puedes emplear filtros de carbón activado u osmosis inversa.
- Limpieza de tinacos y cisternas: Realizar limpiezas periódicas de tus depósitos de agua puede ayudar a prevenir la proliferación de algas y bacterias.
- Hervir el agua: Hervir el agua antes de consumirla puede ayudar a eliminar microorganismos y reducir el olor desagradable.
- Utilizar desodorantes para agua: Algunos productos desodorantes para agua pueden neutralizar el olor y mejorar la calidad del agua.
- Consumir agua embotellada: En casos extremos, optar por agua embotellada puede ser una solución temporal hasta que se resuelva el problema de suministro de agua.